Asociación entre celiaquía y neuropatías

4 de junio de 2015

asociacic3b3n_entre_celiaquc3ada_y_neuropatc3adas-4505943

asociacic3b3n_entre_celiaquc3ada_y_neuropatc3adas-4505943
La celiaquía es una enfermedad que produce inflamación en el intestino delgado, esto impide la absorción de componentes importantes de los alimentos. El daño que provoca a la mucosa del intestino proviene de una reacción a la ingestión de gluten que se encuentra en el trigo, cebada, centeno y posiblemente la avena, en alimentos elaborados con estos ingredientes.
Los síntomas de la celiaquía son: hinchazón, dolor abdominal y diarrea, aunque en ocasiones puede cursar con estreñimiento, náuseas, vómitos o pérdida de peso, muchas veces no relacionados con esta causa.
No hay un tratamiento específico, tan sólo una vez diagnosticado el síndrome, la única terapia es hacer una dieta completamente privada de gluten.
La celiaquía es una respuesta inmunológica anómala frente al gluten, mediada por linfocitos T. Es una enfermedad genética que se expresa en el 1% de la población, aunque no todas las personas que genéticamente son portadoras, la padecen. El problema añadido es que la celiaquía puede ir asociada a más riesgo de otras enfermedades como anemia, osteoporosis y sobre todo enfermedades autoinmunes, así como otras intolerancias, como a la lactosa.
Las pruebas de laboratorio una vez ya instaurada la enfermedad, son la determinación de anticuerpos antigliadina y antiendomisio. En ocasiones se precisa recurrir a una biopsia intestinal, prueba muy agresiva. Hay un test genético que excluye la enfermedad –muy importante-, pero no confirma que haya expresado la enfermedad.
Recientemente se ha publicado un importante trabajo que relaciona la celiaquía con mayor riesgo de neuropatía periférica (lo cual ocasiona dolor, pérdida de la sensibilidad e incapacidad para controlar los músculos entre otras consecuencias). Se ha realizado el estudio en Suecia y de sus registros de salud localizaron 28.232 pacientes con celiaquía confirmada con biopsia intestinal. Encontraron que los celíacos tienen cuatro veces más riesgo de manifestar una neuropatía que las personas sin celiaquía. (Thawani SP et al (2015) Risk of Neuropathy among 28.232 Patients with Biopsy-Verified Celiac Disease. JAMA Neurol. 2015 May 11. doi: 10.1001).
Los diferentes tipos de neuropatía encontrados fueron: Neuropatía inflamatoria desmielinizante (factor de riesgo 2.8), neuropatía autonómica (factor de riesgo 4.8), y mononeuritis multiplex (factor de riesgo 78.9). Pero lo que también encontraron es que a su vez, las personas con neuropatía, tienen 18 veces más riesgo de padecer además celiaquía, aunque no la hayan manifestado. Por lo tanto las personas que presentan una neuropatía debería aconsejarse que se hagan el test genético de celiaquía, ya que tienen un riesgo mucho más alto de manifestar esta enfermedad.

El test genético de diagnóstico de la celiaquía consiste en determinar la positividad a los antígenos de membrana HLA DQ2 (el 93% de los celíacos lo tienen positivo) y HLA DQ8 (son positivos un 5% de los celiacos). El valor de la prueba es de exclusión, es decir si los antígenos salen negativos se puede excluir que se padece una celiaquía, aunque como hemos indicado, no todos los positivos manifiestan la enfermedad. En estos casos, si hay síntomas y además la prueba genética es positiva, es cuando debe recurrirse a su confirmación mediante test bioquímicos o biopsia intestinal.

Dr. Juan Sabater-Tobella
European Specialist in Clinical Chemistry and Laboratory Medicine (EC4)
Member of the Pharmacogenomics Research Network

Presidente de EUGENOMIC®


Artículos relacionados:
Marcadores genéticos y exclusión de celiaquía.
• Diagnostico sencillo de exclusión: “Test genómico de intolerancia al gluten”.
Eugenomic® Asesores en Farmacogenética y Medicina Genómica

Seguimos informando sobre Farmacogenética y Medicina Genómica en los perfiles de: Facebook, Twitter, Youtube, Google+, Linkedin
Última revisión: [last-modified]

Tests genéticos de interés

Artículos relacionados

menopausc3ada-marzo-9349922

A vueltas con la terapéutica hormonal sustitutiva (THS) en la Menopausia

28 de marzo de 2013

Hace unos días nos referíamos al “Global Consensus Statement on Menopausal Hormone Therapy” de varias sociedades internacionales de Obstetricia y Ginecología, que manifestaban los efectos beneficiosos de la THS en la menopausia, pero también apuntaban los riesgos y decían que había que “personalizar los riesgos”. (Climateric. 2013; 16:203-4) Acaba de aparecer el posicionamiento de la […]

glaucoma_y_tratamiento_hormonal_sustitutivo-9526943

Glaucoma y tratamiento hormonal sustitutivo

11 de abril de 2014

El glaucoma primario de ángulo abierto es una de las principales causas de ceguera en la edad adulta, y es debido a un aumento de la presión intraocular. Se sabe que las células ganglionares de la retina expresan receptores de estrógenos, por lo tanto los estrógenos pueden influir en mecanismos biológicos de la retina. En experimentos en ratas con isquemia retinal, demostraron que la administración de estrógenos orales disminuía la presión intraocular.

bifosfonatos-desprescripcion-600x315-1435579

Bifosfonatos: prescribir por tiempo limitado

26 de septiembre de 2017

El 80% de personas con osteoporosis son mujeres. La menopausia es la causa principal de osteoporosis, debido a la disminución de los niveles de estrógenos. Es una enfermedad que no provoca síntomas, pero cuando aparece es discapacitante debido a las fracturas que ocasiona. Uno de los tratamientos más prescritos, para prevenir la osteoporosis, son los medicamentos del grupo de los bifosfonatos. Pero conviene tener en cuenta que a largo plazo, producen unas modificaciones en la estructura ósea, que la hacen más frágil. Dar bifosfonatos es útil y beneficioso, pero que no debiera rebasarse los cinco años de tratamiento, transcurridos los mismos, deberían buscarse terapéuticas alternativas.

casos-clinicos-nuevos-anticoagulantes-600x315-2766713

Casos clínicos: Nuevos anticoagulantes

12 de abril de 2018

El acenocumarol (Sintrom®) es un fármaco que tiene numerosas interacciones con muchos medicamentos. Requiere, frecuentes controles analíticos para ir ajustando la dosis, y en general, cada vez que hay un cambio en la medicación o en un hábito de consumo, se debe reajustar la dosis. En los útimos años han aparecido cuatro nuevos anticoagulantes: dabigatran, rivaroxaban, apixaban, edoxaban, del grupo de los llamados “NOAC” (New Oral Anti-Coagulants) que aportan mejores prestaciones, pero su gran inconveniente, es que no hay pruebas analíticas para su control rutinario. Puesto que no hay análisis de control, es preciso aplicar correctamente criterios farmacogenéticos, sin olvidar las interacciones con otros medicamentos que cada paciente pueda tomar.