Anticonceptivos hormonales: ¿Por qué a veces fallan?

Una publicación francesa sobre medicamentos: “VIDAL-EurekaSanté”, ha publicado una revisión de los métodos de contracepción.
Dicen que en Francia el 71% de las mujeres en edad de procrear, utilizan métodos de contracepción.
En España, la anticoncepción hormonal mediante la píldora, es el segundo método más utilizado, aunque su impacto es inferior al que tiene en países vecinos. Según un artículo publicado en The European Journal of Contraception and Reproductive Health Care.
Recordamos que las principales hormonas femeninas son los estrógenos y los progestágenos.
Ambos grupos de hormonas se sintetizan en los ovarios y tienen un biorritmo, que entre otras muchas funciones biológicas, regula la ovulación y todo el ciclo menstrual,
En el ciclo menstrual, el primer día después de la regla, la hipófisis aumenta la secreción de la hormona FSH, cuyo efecto es estimular los ovarios durante los primeros 14 días del ciclo. Estimula la producción de estrógenos y facilita la maduración del siguiente óvulo.
Unos días antes de la ovulación, hay un pico de secreción de la hormona LH, que induce la ovulación, provoca un aumento brusco de estrógenos y facilita la adaptación de la pared del útero, para que se pueda implantar el óvulo.
El útero segrega progesterona, que en la hipófisis frena la secreción de LH y FSH que a su vez provocan el descenso de los niveles de estrógenos y progestágenos, lo que provoca la aparición de la menstruación.
La mayoría de los anticonceptivos hormonales por vía oral contienen estradiol, o un estrógeno de síntesis, el más utilizado es el etinil-estradiol, y además un progestágeno de síntesis.
Estas hormonas interfieren en el ciclo natural, inhibiendo la producción de FSH y LH por la hipófisis y por tanto impiden la ovulación. También hacen más espesas las secreciones del cuello uterino, dificultando la progresión de los espermatozoides. Es decir, impiden el embarazo.
Hace años, viví personalmente el “boom” de los anticonceptivos hormonales orales en la década de los 80, en el laboratorio del Instituto Dexeus. Con cierta frecuencia, un análisis de embarazo positivo, motivaba preguntas de mujeres que aseguraban “no haberse olvidado ninguna píldora”.
Las respuestas de entonces eran, que la biología y la farmacología no son una ciencia exacta y que puede haber fallos.
Hoy sabemos el motivo por el que se producen estos fallos y como evitarlos al máximo.
El efecto de las hormonas de la “píldora” depende de la concentración que alcanzan en la sangre. La dosis está calculada para que ejerzan su efecto, pero con dosis mínimas, para evitar al máximo efectos secundarios.
El estradiol y el etinil-estradiol se metabolizan en el hígado principalmente por la enzima CYP3A4 y el estradiol en menor proporción por la CYP1A2.
También la progesterona y los progestágenos de síntesis se eliminan en el hígado por la enzima CYP3A4.
En consecuencia, las mujeres que toman “la píldora” y al mismo tiempo toman medicamentos o plantas medicinales que son inductores de la enzima CYP3A4, eliminarán las hormonas con más rapidez de lo previsto.
Tendrán niveles más bajos de los necesarios para inhibir la hipófisis, y como consecuencia, posible “fallo terapéutico”, es decir embarazo.
El caso más habitual que se pone por ejemplo, es tomar la “píldora”, y consumir habitualmente alguna infusión que contiene hipérico (hierba de San Juan). Esta mezcla, ocasiona con frecuencia, un embarazo. Obviamente si se tienen relaciones sexuales con la pareja.
Son casi cien los fármacos registrados o principios activos de plantas medicinales que son inductores del CYP3A4. Cualquiera de ellos – y más si son varios- tomados con un anticonceptivo hormonal, puede causar fallo terapéutico, es decir no previene de un posible embarazo.
Consultar el software g-Nomic® permite conocer, en menos de un minuto, los medicamentos o hierbas medicinales, que pueden interferir con el anticonceptivo.
En este caso concreto, no hacen falta análisis de Farmacogenética, pues del gen CYP3A4 no se han encontrado polimorfismos que provoquen tener más actividad a la enzima CYP3A4.
Cuando se prescriben anticonceptivos hormonales por vía oral, es profesional y considero éticamente obligado, destinar al menos un minuto, para asegurase que la mujer no toma otros medicamentos o productos naturales que le van a anular el efecto deseado.
Dr. Juan Sabater Tobella
European Specialist in Laboratory Medicine (EC4)
Member of the Pharmacogenomics Research Network
Presidente de Eugenomic
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