Cáncer gástrico, omeprazol y otros IBPs
21 de diciembre de 2017
Cuando se prescriben IBPs (omeprazol, pantoprazol, etc.) se debe prever cuando se dejarán de tomar, y salvo excepciones, no se deben recetar para una administración permanente.
Son medicamentos que tienen muchos efectos adversos, como osteoporosis, ya que inhiben la absorción del calcio y del magnesio. Malabsorción de la vitamina B12 y por tanto riesgo de anemia. Facilitan también la implantación de Clostridium difficile, que causa trastornos intestinales graves, entre otros.
Cuando se prescriben IBPs, al igual que para la mayoría de fármacos, se debe estudiar previamente posibles variantes genéticas y valorar las interacciones con otros medicamentos que esté tomando el paciente.
Omeprazol y riesgo cardiovascular
1 de julio de 2015
Es sabido que el omeprazol inhibe que el clopidogrel (Plavix®) se convierta en su forma activa, por lo que los pacientes que toman al mismo tiempo los dos medicamentos, es como si no tomaran clopidogrel y por tanto tienen mucho más riesgo de trombosis.
Ahora, acaba de publicarse un trabajo que advierte además, que el uso de omeprazol, aparte del caso indicado, en tratamientos crónicos, duplica el riesgo de un evento cardiovascular.
Reflujo gastro-esofágico y dieta mediterránea
1 de diciembre de 2017
Enfermedad por reflujo gastroesofágico es una afección muy frecuente, en la que los contenidos estomacales deglutidos, retornan desde el estómago hacia el esófago. Esto puede ser causa de acidez gástrica, ardor, disfagia e incluso disfonía, entre otros síntomas.Suele tratarse inicialmente esta afección con IBPs (omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, etc.) Sin embargo un reciente estudio, ha constatado que aplicar una dieta mediterránea y beber habitualmente agua alcalina (pH superior a 8), tiene mejores efectos que tomar IBPs.
Desprescripción de Benzodiacepinas
5 de julio de 2018
"La desprescripción es parte de una buena prescripción: retroceder cuando las dosis son demasiado altas, o suspender los medicamentos que ya no se necesitan".
La mayoría de medicamentos que se prescriben no deben dejarse para que el paciente los siga tomando mientras viva. Todos, a largo plazo pueden producir efectos adversos, a veces graves.
Las benzodiacepinas son fármacos que producen hábito, es muy frecuente su prescripción para el insomnio, así como sedantes de uso frecuente personas mayores, siendo causa en muchas ocasiones de frecuentes caídas, que en ancianos, se complican con fracturas de fémur u otras patologías.
Los clínicos al prescribir medicamentos, piensen también en marcar pautas para su desprescripción y en caso necesario recetar alternativas.